Mitos y realidades sobre lanzamiento de cuerdas
Cualquier persona formada en un curso de Técnico de Rescate de Aguas Bravas, Rescate fluvial, Rescate en inundaciones o Rescate de aguas superficiales sabe algo sobre lanzar bolsas de rescate. Cuando necesitamos alcanzar a alguien que debe ser rescatado del agua, y si no podemos contactar directamente con esa persona, nuestra opción puede ser tirar una cuerda. Cada rescatador, guía de río, balsa de aguas bravas o bote motorizado que opera en cualquier tipo de agua en movimiento, generalmente lleva una bolsa de rescate (cuerda de rescate). Y, sin embargo, la efectividad de esta herramienta requiere mucha precisión y habilidad para ser útil. De hecho, tirar bolsas puede empeorar la situación de rescate y agregar un peligro añadido al rescate o desestabilizar a la víctima.
A continuación hablaremos sobre algunos mitos y realidades sobre las bolsas de lanzamiento y el modelo de rescate:
MITO: Cuando desarrollamos los cursos de Rescate TRAB y TRAI, en el modelo teórico conocido para hacer contacto con la víctima que ordena maniobras de bajo a alto riesgo y que es utilizado por muchos rescatadores (Alcanzar, Lanzar, Remar, Ir, Remolcar, Helicóptero), Lanzar aparece antes de Remar e Ir como una opción de menor riesgo. El orden de las maniobras y su riesgo solo pueden ser valoradas teniendo en cuenta los condicionantes de la propia escena de rescate. Para un capitán de barco habilidoso, puede ser más seguro posicionar su bote en el lugar necesario para rescatar a una persona, que confiar en el lanzamiento de una cuerda desde la orilla y que la víctima pueda agarrarse a la misma llegando a salvo a la orilla. Si es posible y seguro usar el bote, o una simple ayuda para vadear, es mucho más efectivo, y diría que seguro, que confiar en técnicas de lanzamiento de bolsa / cuerda.
REALIDAD: Usar un bote o vadear en realidad puede ser una forma más segura y efectiva de rescatar a una víctima que usar bolsas o cuerdas de lanzamiento.
MITO: Una cuerda es una forma segura de rescatar a alguien del agua.
REALIDAD: "La cuerda, una vez que está en el agua, es un peligro potencial enhorne. Existe mucho debate sobre si se debe o no hacer un nudo en el extremo de una cuerda de bolsa de lanzamiento. Los defensores de una cuerda limpia argumentan que es menos probable que la cuerda se enganche en el agua con un extremo limpio. Los defensores del bucle argumentan que da una manera de saber que estás al final de la cuerda, y también da un bucle para conectar rápidamente un mosquetón. Es importante que no olvidemos el tema más importante aquí: ¡NUNCA SOLTAR LA CUERDA!
No hay un instructor de rescate que no tenga una historia sobre alguien que se ahogó enredado en una bolsa de rescate, una balsa atrapada por una cuerda que se ha soltado o un accidente con un aparato accesorio mal utilizado. Cualquier cuerda que esté en el agua es un peligro extremo tanto para las víctimas como para los rescatadores. La bolsa de lanzamiento solo es segura solo mientras la cuerda permanezca en manos del rescatador.
MITO: Tirar una cuerda desde una balsa o bote es una buena idea.
REALIDAD: Si bien puede funcionar en las circunstancias perfectas, generalmente la cuerda incapacita al conductor para dirigir la embarcación y obliga a la tripulación a gestionar 20m de cuerda suelta dentro de la embarcación. Si hay palas o remos, la cuerda puede enredarse alrededor de los mismos, crear un barullo.
MITO: Lo más importante es llevar la cuerda a la víctima.
REALIDAD: Lo mtrasteadoás importante acerca de lanzar cuerdas, es tanto tener la habilidad necesaria para llevar la cuerda hasta la víctima como tener una estrategia para recoger a la víctima (y al rescatador) en su traslado a la orilla. Para llevar a una víctima a la orilla se debe tener mucho cuidado. Se debe hacer una recogida suave y dinámica asegurando que la cuerda no se escapa de las manos de la víctima. Si la cabeza de una víctima se hunde bajo el agua debido a un tirón demasiado agresivo, es probable que la victima suelte la cuerda. Antes de lanzar la cuerda, el rescatador debe cerciorarse de que es capaz de llevar a la víctima a una contracorriente segura.
APUNTE
El rescate es una progresión muy metódica. No por ello debemos debemos considerar que una maniobra que funcionó pueda volver a hacerlo en condiciones diferentes. Es por ello que el aprendizaje durante el rescate no debe ser dogmático. Cada rescatador debe plantearse dudas sobre el método utilizado, realizar prácticas de manera habitual y actualizarse compartiendo los conocimientos con los compañeros. Estos son algunos de los mitos sobre una técnica de rescate muy extendida que hemos querido matizar y todavía admite más aportaciones (tantas como situaciones diversas).
Todos los comentarios son bienvenidos.
Buen día.
Rescue 3 Fromacion Team